Cómo obtener heno de alta calidad durante la siega

Jessica Williamson, especialista en heno y forrajes, AGCO

El proceso de producción de heno puede ser un desafío. En combinación con la necesidad de un clima ideal y el momento de la cosecha en la etapa de crecimiento objetivo, mantener la calidad nutricional del cultivo que se encuentra en el campo durante todo el proceso de cosecha agrega un desafío adicional. 

Existen algunas prácticas de manejo que se pueden realizar durante la fase de corte para ayudar a optimizar la calidad del forraje y preservar los nutrientes que se encuentran en el cultivo.

Ancho de franja

Maximizar el ancho de la hilera durante la siega puede ser una de las claves para reducir el tiempo de secado. Una publicación de la Universidad de Wisconsin de Kevin Shinners afirma que una franja que es el 70% del ancho de corte reducirá el tiempo de secado entre un 25 y un 40% en comparación con la colocación en una hilera (45% del ancho de la podadora) al cortar. Esta práctica reduce el tiempo de secado al aumentar el área de la superficie de la hilera y exponer más heno a la luz solar. Esto puede eliminar la necesidad de pasar un rastrillo, que puede incorporar más ceniza al heno.

Use un acondicionador

Se ha demostrado que acondicionar el forraje acelera el tiempo de secado y prepara el cultivo para un empacado más rápido. La selección del tipo de acondicionador adecuado según la especie de forraje puede ser el primer paso para un forraje debidamente acondicionado. El objetivo del acondicionamiento para el forraje es exponer el tallo o la cutícula cerosa y acelerar el proceso de secado al detener la respiración de la planta poco después de cortarla.

Un sistema acondicionador de púas o impulsor funciona bien para romper la cutícula cerosa de los cultivos de pasto sin romper las hojas y reducir la calidad del forraje, lo que permite acelerar el proceso de respiración de la planta y reducir las pérdidas de materia seca. Cuando se usa un acondicionador de impulsor en alfalfa, la velocidad del rotor debe reducirse a aproximadamente un 70% de lo que se usó para los cultivos de pasto para retener las hojas. La mayoría de los nutrientes altamente digestibles de un forraje se encuentran en las hojas. La retención de hojas durante todas las fases del proceso de cosecha es esencial para preservar la calidad del forraje. En un estudio de Greenlees et al. (2000), cuando se utilizó un acondicionador de impulsor, se observó una pérdida de hojas de 6.3% cuando se acondicionó alfalfa versus solo 4.7% cuando se usó un acondicionador de rodillo.

Los acondicionadores de rodillo engarzan el tallo del cultivo, aceleran la respiración y aceleran el proceso de secado para que el cultivo se cure más rápido y conserve la calidad del forraje disponible. El tallo es la parte más lenta de la planta para secarse, por lo que el rizado aumenta la velocidad de secado y reduce el tiempo de empacado.